¿ Que es ?
La Inteligencia Lingüística es la capacidad de usar las palabras de manera efectiva , en forma oral o escrita. Incluye la habilidad en el uso de la sintáxis, la fonética, la semántica y los usos pragmáticos del lenguaje (la retórica, la mnemónica, la explicación y el matelenguaje). Alto nivel de esta inteligencia se ve en escritores, poetas, periodistas y oradores, entre otros. Está en los alumnos a los que les encanta redactar historias, leer, jugar con rimas, trabalenguas y en los que aprenden con facilidad otros idiomas.
La Inteligencia Verbal-Linguística (palabras) está relacionada con el uso del lenguaje y las palabras incluyendo todas las posibilidades relacionadas con el pensamiento complejo como son la lectura, escritura, razonamiento abstracto y habla simbólica. El alumno con inteligencia verbal-linguística generalmente escucha con atención y se divierte hablando en público, leyendo, deletreando correctamente, escribiendo, tiene buena memoria para nombres y fechas y tiene un fuerte vocabulario.
La fluidez verbal es una capacidad básica de la inteligencia linguística. Esta ficha se va a centrar en el aprendizaje y dominio de una o varias lenguas; comprensión y expresión a nivel oral y escrito
La Inteligencia Verbal-Linguística (palabras) está relacionada con el uso del lenguaje y las palabras incluyendo todas las posibilidades relacionadas con el pensamiento complejo como son la lectura, escritura, razonamiento abstracto y habla simbólica. El alumno con inteligencia verbal-linguística generalmente escucha con atención y se divierte hablando en público, leyendo, deletreando correctamente, escribiendo, tiene buena memoria para nombres y fechas y tiene un fuerte vocabulario.
La fluidez verbal es una capacidad básica de la inteligencia linguística. Esta ficha se va a centrar en el aprendizaje y dominio de una o varias lenguas; comprensión y expresión a nivel oral y escrito
ESTRATEGIAS DIDÁCTICAS PARA QUE DESARROLLEMOS LA INTELIGENCIA VERBAL-LINGÜÍSTICA
A continuación se presentan otras actividades centradas en el aprendizaje y dominio de la inteligencia verbal-lingüística; en la comprensión y expresión a nivel oral y escrito, que de igual forma como el debate, la narración de cuentos y las entrevistas, permiten desarrollar la capacidad para la lectura y la escritura, y que el docente puede aplicar dentro de cualquier ámbito educativo para mejorar el proceso de enseñanza y aprendizaje.
Las dramatizaciones: Son muy útiles para inducir a temas que requieren de investigación en libros, Internet, cuentos y novelas, que posteriormente tengan que escribir y reescribir los diálogos. El secreto es tocar temas afines a los intereses según la edad y aficiones de los niños.
La utilización de los medios masivos de comunicación: en este sentido el interés que los pequeños tienen en la televisión, los videojuegos, el cine e Internet debe ser un pretexto para inducirlos en actividades lingüísticas, por ejemplo hacer guiones, consignas, canciones, graffitis, avisos publicitarios, boletines informativos y noticiosos, afiches, tapas y solapas de libros, comentarios sobre programas preferidos de la televisión, notas periodísticas, entre otros (ver actividades con medios Micrositio Alfabetización Audiovisual).
El lenguaje inventado: puede ser de gran estímulo para niños que tienen aversión por la “palabra oficial”, por lo que se les pide que realicen una frase inventando nuevas palabras y luego traten de traducirlo, con lo cual pueden ejercer su creatividad y ser un gran estímulo para pensar y decir todo tipo de cosas.
Tormenta de Ideas: Lev Vygotsky dijo una vez que un pensamiento es como una nube de la cual llueven palabras. Durante una sesión de tormenta de ideas, los alumnos producen un torrente de pensamientos verbales que pueden anotarse en el pizarrón o en láminas para rotafolio. Todas las ideas son pertinentes y deben tomarse en cuenta: no deben descartarse ni criticar ninguna de las ideas aportadas. Después que todos hayan aportado sus ideas se debe buscar la manera de agruparlas bajo un ordenamiento o patrón. Esta estrategia estimula el autoestima y permite que todos los alumnos que tienen una idea sean reconocidos de manera especial por sus ideas originales.
Grabaciones de la propia palabra: Ofrece a los alumnos la oportunidad de aprender sobre sus poderes lingüísticos y los ayuda a usar sus habilidades verbales para comunicarse, resolver problemas y expresar sentimientos íntimos. Los alumnos pueden usar el grabador para “hablar en voz alta” sobre un problema que están intentando resolver o algún proyecto a desarrollar. También pueden usar el grabador para grabar algo antes de escribirlo o exponerlo. El grabador se puede usar para recolectar información, como reproductor de información y también para proveer información.
Llevar un Diario: Compromete a los alumnos a hacer registros escritos, con una cierta regularidad, relacionados con un dominio específico. El dominio puede ser amplio y abierto (“Escriban sobre todo lo que piensan y sienten durante el tiempo que pasan en la escuela”) o bien específico (“Lleve un registro escrito del experimento realizado en el laboratorio, hipótesis, materiales usados, procedimiento, resultados, conclusiones). Los diarios pueden ser personales, o compartidos entre el docente y el alumno o leídos de forma regular a toda la clase. Por ser una estrategia de tipo personal está involucrada con la inteligencia interpersonal, debido a que el alumno usa el diario para reflexionar sobre sus ideas.
Publicaciones: En las clases tradicionales, los alumnos escriben monografías que deben entregar al docente, éste las califica y luego terminan en la basura. Muchos alumnos, sometidos a este tipo de rutina, empiezan a ver la escritura como un proceso aburrido de hacer tareas. Los docentes deben hacer llegar a sus alumnos un mensaje diferente: Escribir es una herramienta poderosa para comunicar ideas e influir en las personas, por lo que debe ofrecer a sus alumnos la oportunidad para publicar y distribuir sus trabajos. La publicación debe tener un formato unificado para su distribución dentro o fuera del salón de clase, o se pueden presentar en el periódico de la escuela o cualquier periódico local. Pueden encuadernarse en forma de libro y colocarlos en la biblioteca de la institución para que este disponible para la lectura por otros.
Las dramatizaciones: Son muy útiles para inducir a temas que requieren de investigación en libros, Internet, cuentos y novelas, que posteriormente tengan que escribir y reescribir los diálogos. El secreto es tocar temas afines a los intereses según la edad y aficiones de los niños.
La utilización de los medios masivos de comunicación: en este sentido el interés que los pequeños tienen en la televisión, los videojuegos, el cine e Internet debe ser un pretexto para inducirlos en actividades lingüísticas, por ejemplo hacer guiones, consignas, canciones, graffitis, avisos publicitarios, boletines informativos y noticiosos, afiches, tapas y solapas de libros, comentarios sobre programas preferidos de la televisión, notas periodísticas, entre otros (ver actividades con medios Micrositio Alfabetización Audiovisual).
El lenguaje inventado: puede ser de gran estímulo para niños que tienen aversión por la “palabra oficial”, por lo que se les pide que realicen una frase inventando nuevas palabras y luego traten de traducirlo, con lo cual pueden ejercer su creatividad y ser un gran estímulo para pensar y decir todo tipo de cosas.
Tormenta de Ideas: Lev Vygotsky dijo una vez que un pensamiento es como una nube de la cual llueven palabras. Durante una sesión de tormenta de ideas, los alumnos producen un torrente de pensamientos verbales que pueden anotarse en el pizarrón o en láminas para rotafolio. Todas las ideas son pertinentes y deben tomarse en cuenta: no deben descartarse ni criticar ninguna de las ideas aportadas. Después que todos hayan aportado sus ideas se debe buscar la manera de agruparlas bajo un ordenamiento o patrón. Esta estrategia estimula el autoestima y permite que todos los alumnos que tienen una idea sean reconocidos de manera especial por sus ideas originales.
Grabaciones de la propia palabra: Ofrece a los alumnos la oportunidad de aprender sobre sus poderes lingüísticos y los ayuda a usar sus habilidades verbales para comunicarse, resolver problemas y expresar sentimientos íntimos. Los alumnos pueden usar el grabador para “hablar en voz alta” sobre un problema que están intentando resolver o algún proyecto a desarrollar. También pueden usar el grabador para grabar algo antes de escribirlo o exponerlo. El grabador se puede usar para recolectar información, como reproductor de información y también para proveer información.
Llevar un Diario: Compromete a los alumnos a hacer registros escritos, con una cierta regularidad, relacionados con un dominio específico. El dominio puede ser amplio y abierto (“Escriban sobre todo lo que piensan y sienten durante el tiempo que pasan en la escuela”) o bien específico (“Lleve un registro escrito del experimento realizado en el laboratorio, hipótesis, materiales usados, procedimiento, resultados, conclusiones). Los diarios pueden ser personales, o compartidos entre el docente y el alumno o leídos de forma regular a toda la clase. Por ser una estrategia de tipo personal está involucrada con la inteligencia interpersonal, debido a que el alumno usa el diario para reflexionar sobre sus ideas.
Publicaciones: En las clases tradicionales, los alumnos escriben monografías que deben entregar al docente, éste las califica y luego terminan en la basura. Muchos alumnos, sometidos a este tipo de rutina, empiezan a ver la escritura como un proceso aburrido de hacer tareas. Los docentes deben hacer llegar a sus alumnos un mensaje diferente: Escribir es una herramienta poderosa para comunicar ideas e influir en las personas, por lo que debe ofrecer a sus alumnos la oportunidad para publicar y distribuir sus trabajos. La publicación debe tener un formato unificado para su distribución dentro o fuera del salón de clase, o se pueden presentar en el periódico de la escuela o cualquier periódico local. Pueden encuadernarse en forma de libro y colocarlos en la biblioteca de la institución para que este disponible para la lectura por otros.